Apa Sherpa, el rey de la cima del mundo
- Maria Paula Triviño
- Jun 13, 2018
- 5 min read
Updated: Aug 26, 2019
65 años han pasado desde que el primer hombre alcanzó la cumbre del monte Everest y Apa es quien lo ha logrado más veces. Hoy trabaja para ayudar a las comunidades de las montañas de Nepal.

Published on aa.com.tr
"Sin educación nos limitamos a hacer trabajos mal remunerados y arriesgados como convertirse en un sherpa escalador".
En los recientes festivales de cine documental de montaña y aventura (Banff) y el de Vancouver, se presentó el corto documental “Love by all: The story of Apa Sherpa”, del director canadiense Eric Crosland. El filme sirvió para conocer la vida de Apa Sherpa, el hombre que ostenta el Guinness Record por ser el humano que más veces ha alcanzado la cumbre del Everest: 21 en total.
“El Everest significa todo para mí. Ella me hizo conocer el mundo. Mis hijos tienen una mejor vida gracias al Everest y yo y mi familia estaremos siempre en deuda con la montaña”, cuenta Apa Sherpa en una entrevista con la Agencia Anadolu.
“Cuando era niño yo quería tener educación y convertirme en doctor, pero infortunadamente mi papá murió cuando yo tenía 12 años y no tuve más opción que salir del colegio y ayudar a mi mamá a criar a mis hermanos. Ahí comencé mi carrera como porteador (quien carga cosas para otros) y me convertí en sherpa de grandes altitudes en 1989”, recuerda Apa.
Hace 65 años, el sherpa Tenzing Norgay y el neozelandés Edmund Hillary, fueron los primeros humanos en alcanzar la cima del Everest.
Como una señal de que la cumbre está reservada solo para una estirpe de superhumanos, el hijo de Edmund, Peter, consiguió la hazaña junto a Apa el 10 de mayo de 1990, siendo está la primera vez que Apa estaría en la cúspide del mundo.
“En mi primera cumbre sentí que estaba en el cielo. La vista es maravillosa. Es difícil poner en palabras lo que sentí. Es un sentimiento diferente a todo”, rememora Apa de ese día en que alcanzaba los 8.848 metros que separan a ese punto del mar.
El sherpa que se posa en "La frente del cielo"
Como Apa, más de 12.000 sherpas viven en la región montañosa de los Himalayas. Los 500 años que lleva esa etnia habitando la región los hace estar biológicamente adaptados para las alturas. Sin ellos, llegar a la cima del Everest sería imposible para los cientos de montañistas y millonarios que cada año lo intentan.
En el Everest, hay tres veces menos oxígeno que en el nivel del mar y solo los sherpas tienen las condiciones para subir con su equipo y el de otros escaladores.
“Los sherpas cargan más que su peso corporal. Se les paga en función de sus cargas y hacen varios viajes arriba y abajo de la montaña para transportar todos los equipos, amarrar cuerdas y llevar los alimentos”, cuenta Apa.
“En promedio, un sherpa gana alrededor de USD 4.000 en una temporada de escalada”.
Aunque es una cifra significativa para cada familia, es necesario considerar que cada escalador puede pagar entre USD 40.000 y USD 100.000 por una expedición al Everest, mientras que el Gobierno de Nepal suma cada año más ganancias por la llegada de cientos de turistas que quieren recorrer las montañas de los Himalayas.
“El alpinismo ha ayudado a los sherpas. Podemos ganar un poco de dinero extra guiando a escaladores y excursionistas y cuando ellos llegan al Himalaya, permanecen en cabañas locales, comen y beben té en las casas y contratan lugareños para llevar sus equipos. El dinero que ellos gastan ha ayudado a la región a prosperar en comparación con otras partes de Nepal. Incluso, muchos escaladores y excursionistas han ayudado a los niños sherpa a ir a escuelas privadas. El Gobierno de Nepal, por otro lado, no ha hecho nada por la comunidad sherpa”, agrega Apa.
Debido a las grandes necesidades que pasan los sherpas, Apa creó la Fundación Apa Sherpa en 2008 para empoderar a las comunidades a través de la educación.
“Siempre quise hacer algo para educar a nuestros niños para que no tengan que pasar por lo que mis amigos y yo tuvimos que pasar sin educación. Mis amigos en Utah, EEUU [donde ahora vive Apa con su familia] entendieron mi causa y me ayudaron a comenzar mi fundación para apoyar a las escuelas en Nepal”.
Hoy, la fundación paga el salario de tres maestros en Thame School, que se encuentra en el pueblo natal de Apa. La escuela tiene siete grados, pero el gobierno solo financia a un par de maestros. Sin el apoyo de la organización, la escuela se vería obligada a recortar maestros que obstaculizarían la educación de los niños.
También comenzaron el programa de almuerzos en la escuela Ghat, que queda a un día de caminata desde la escuela Thame. Ghat tiene niños provenientes de varios pueblos aledaños que se ven obligados a estar en la escuela durante cinco o seis horas sin una comida adecuada.
La idea de Apa es replicar el modelo de esas comunidades en todo Nepal.
Educación primero
En Nepal, el Everest es conocido como Sagarmāthā o ‘La frente del cielo’.
Apa siempre ha sido consciente del impacto de los escaladores en la montaña y aparte de de su trabajo social, desde el año 2000 comenzó a organizar jornadas de limpieza del que hoy es considerado el botadero de basura más alto del mundo.
Los sherpas tienen estrictas reglas donde piden a cada escalador recoger toda su basura. Sin embargo, bajar la montaña con el cansancio de la travesía y el peso de los desechos que cada uno genera, se ha convertido en el talón de Aquiles de las expediciones. Solo este año, la meta de los sherpas es recoger 90 mil kilos de basura en el Everest.
“Uno de los cambios que he notado en el Everest a través de los años, además de las facilidades que da la tecnología a los escaladores, es menos nieve en las cumbres. Esto está pasando por el cambio climático”.
Entretanto, Apa asegura que su cumbre número 21 alcanzada en mayo de 2011, fue su última escalada a La frente del cielo.
Mientras continúan escalando las cimas más altas del mundo, no por placer, sino como una forma de subsistencia, los sherpas seguirán acompañando a las hordas de turistas que ahora llegan a los Himalayas.
La historia de Apa es una que ha terminado en satisfacción, pero su vida se cruza con la de decenas de amigos que han sucumbido a los riesgos que siempre implica escalar la montaña más alta del mundo.
“En mi opinión personal, la educación es la necesidad número uno para los sherpas. Sin educación no tenemos elección. Si tenemos educación, podemos hacer prácticamente todo lo que queramos en la vida. Sin educación nos limitamos a hacer trabajos mal remunerados y arriesgados como convertirse en un sherpa escalador”.
*De Agencia Anadolu.
Comments